Nuevo libro monográfico sobre la cueva del Mirador de Atapuerca

29 disciplinas integran los estudios transdisciplinares realizados por miembros del equipo de investigación de este yacimiento

Prehistoric herders and farmers. A transdisciplinary overview to the archaeological record from El Mirador cave” es el título del nuevo libro monográfico que se acaba de presentar y que representa el manual más completo y actualizado sobre el conocimiento científico que proporciona este yacimiento situado a Sierra de Atapuerca (Burgos). A lo largo de sus 392 páginas, los más de 50 autoras y autores proporcionamos al lector un recorrido por diferentes aspectos relacionados con la ocupación de la cueva, la organización económica y social de los grupos de de economía ganadera y agrícola, las características del entorno paleoecológico, así como otros aspectos de la vida cotidiana como la dieta, el estado físico o la relación con el mundo funerario.

El libro consta de 18 capítulos repartidos en cuatro bloques principales y está dirigido a estudiosos del arqueobotánica, la zooarqueología, la antropología, la paleogenética, la química analítica, la isotopía, el estudio de la cerámica y la industria lítica.


Portada del nuevo libro sobre la cueva de El Mirador


A nivel personal, he participado redactando junto con la Dra. Bañuls-Cardona el capítulo dedicado a la microfauna vertebrada del Mirador ("Small Vertebrate Accumulations from El Mirador Cave: A Climate and Ecological Analysis"), evidenciando como nuestros descubrimientos en esta cueva de Atapuerca han permitido catalogarla como una de las localidades de referencia para el conocimiento de las comunidades de anfibios, reptiles y micromamíferos de la Prehistoria Reciente y su evolución desde el Pleistoceno tardío en el Holoceno reciente, tanto en el contexto de la Península Ibérica como el europeo.

Este libro monográfico está publicado por la editorial Springer, dentro de la serie “Interdisciplinary Contributions to Archaeology” y en nuestro caso ha sido editado por la Dra. Ethel Allué, profesora de Prehistoria de la Universitat Rovira i Virgili (URV) e investigadora del IPHES-CERCA, la Dra. Patricia Martín, investigadora postdoctoral Maria de Maeztu en el IPHES-CERCA y por el Dr. Josep Maria Vergès investigador en el IPHES-CERCA y profesor a la URV. 

La obra que se acaba de publicar es el resultado de la reunión científica que se llevó a cabo en 2019 a las instalaciones de la IPHES-CERCA, justamente el año en que celebrábamos los 20 años de excavación en el yacimiento. En aquella reunión, organizada por los propios editores del monográfico, participamos prácticamente todas las investigadoras e investigadores involucrados en la investigación al yacimiento, y tuvimos la oportunidad de presentar presencialmente los resultados de nuestras investigaciones multidisciplinares aplicadas al registro arqueológico de la cueva del Mirador.


Algunos de los elementos relacionados con las prácticas
agropecuarias y funeraries de El Mirador
Fotografa: Josep Maria Vergès / IPHES-CERCA


La cueva del Mirador, un referente para el estudio de la implementación y desarrollo de la agricultura y la ganadería en el interior peninsular

La cueva del Mirador está situada en la vertiente meridional de Sierra de Atapuerca, dominando el valle medio del río Arlanzón. Orientada hacia el sur y con una boca muy espaciosa, tiene un amplio control del territorio que lo rodea. Esta característica es la que le confiere su nombre. Los trabajos de excavación se iniciaron en 1.999 bajo la coordinación de un equipo de investigadores del IPHES-CERCA.


Entrada de la cueva del Mirador de Atapuerca
Fotografía: Jordi Mestre / IPHES-CERCA


Las primeras ocupaciones humanas documentadas en el yacimiento se remontan a los 13.500 años, cuando grupos humanos de cazadores y recolectores magdalenienses utilizaron la cueva para establecer su campamento. Después de esta fase de ocupación, la cueva fue abandonada durante más de 5.000 años, convirtiéndose en lugar de refugio para lobos, los cuales aprovecharon las grietas generadas por la caída de grandes bloques en la entrada para establecer sus madrigueras.

Hace unos 7.200 años, grupos neolíticos especializados en la ganadería y agricultura irrumpieron en la submeseta norte en busca de espacios para pastos y tierras de cultivo, colonizando las fértiles tierras del valle del Arlanzón. Rápidamente, la cueva del Mirador fue ocupada por estas comunidades para establecerse y guardar su ganado, las cuales utilizaron la cavidad durante todo el Neolítico y el Bronce Mediano.

Con la aparición de los primeros metales durante el Calcolítico se produce un cambio importante en relación al uso de la cueva del Mirador; la cavidad deja de ser utilizada como hábitat y como establo, para ser utilizada como cueva sepulcral. Las primeras inhumaciones, con una antigüedad alrededor de los 4.700 años, se realizan en un sepulcro colectivo, con más de 25 individuos.


Nivel de inhumación colectiva del Calcolítico
Fotografia: Jordi Mestre / IPHES-CERCA


Posteriormente, durante el Bronce inicial y medio, hace entre unos 4.400 y 3.700 años, las tumbas pasan a ser individuales y se documenta la práctica del canibalismo, probablemente de carácter ritual. Por razones que todavía no se conocen, la cueva dejó de ser utilizada para estos fines sepulcrales, recuperando hacia el 3.600 años su uso de hábitat y de establo. Y continuó siendo así hasta aproximadamente 3.200 años, momento en el cual, la sucesión estratigráfica aparece cortada. En época contemporánea, hasta hace no mucho años, continuó todavía siendo utilizada para pastores y como establo ocasional de manadas.

En definitiva, el yacimiento del Mirador, con sus cerca de seis metros de sucesión estratigráfica holocena, se ha erigido como un yacimiento fundamental para el estudio de la implementación y desarrollo de la agricultura y la ganadería en el interior peninsular.


Un libro dedicado a Miquel Guardiola

El libro monográfico sobre la cueva del Mirador de Atapuerca está dedicado al compañero del IPHES-CERCA, Miquel Guardiola, miembro del equipo de investigación del yacimiento y autor de uno de los capítulos, el cual ha fallecido recientemente.



Podéis encontrar más información sobre el manual y su contenido al enlace siguiente:

https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-031-12278-1



1 comentario:

  1. La Cueva del Mirador es clave para entender los orígenes de la agricultura. Mantener el sector agrícola en buen estado es esencial, y un limpiador agrícola e industrial garantiza el óptimo cuidado de la maquinaria.

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