Ophisaurus manchenioi, la nueva especie de lagarto sin patas que vivió en Murcia hace un millón de años

Los descubridores se la han dedicado al paleontólogo Miguel Ángel Mancheño, primer director de las excavaciones en el yacimiento murciano de Quibas, donde ha aparecido.

El hallazgo evidencia que el sureste de la Península Ibérica actuó como el último refugio ecológico de especies subtropicales de Europa occidental.


Mandíbula o dentario izquierdo (arriba) y vértebra dorsal (abajo) de Ophisaurus manchenioi, la nueva especie de reptil ápodo de Murcia.

Hugues-Alexandre Blain, investigador del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), en colaboración con Salvador Bailon del Museo Nacional de Historia Natural de Paris (MNHN), han descrito una nueva especie de lagarto sin patas del género Ophisaurus, familia de los anguidos como el lución, presente hoy en día en la Península Ibérica. Los restos encontrados son un dentario, tres mandíbulas, dos parietales, numerosas vértebras y un osteodermo. El hallazgo se ha dedicado a Miguel Ángel Mancheño, profesor de la Universidad de Murcia y paleontólogo, antiguo director de las excavaciones de Quibas (Abanilla, Murcia), donde aparecieron los restos fósiles que han dado lugar a la nueva especie mencionada. Así, el nuevo lagarto se ha denominado Ophisaurus manchenioi. En función de los restos fósiles encontrados, y del conocimiento que se tiene de los animales actuales de este tipo, se piensa que tendría unos 40 centímetros de longitud.

El Ophisaurus está representado actualmente por otras especies que viven en ambientes tropicales y subtropicales del norte de África (Marruecos y Argelia), en norteamérica y en el sureste asiático. El análisis paleobiogeográfico del género muestra que aparece en Europa en el Eoceno (hace 56 y 34 millones de años), y que tuvo su máxima extensión durante el Mioceno (hace entre 23 y 2,6 millones de años). Durante el Plioceno (hace entre 5,3 y 2,6 millones de años) su distribución europea está restringida al Mediterráneo y después de una supervivencia más larga en el sur de la Península ibérica, que actuaría como refugio, acaba por extinguirse hace sobre un millón de años con su última mención en el yacimiento murciano de Quibas.

Hasta el momento, se conocía la presencia fósil de este género en otros yacimientos del Pleistoceno inferior de la Península ibérica como Barranco León y Fuente Nueva-3 (Granada), pero no se disponía del elemento clave para compararlo con las otras especies fósiles que han sido definidas a partir de un hueso del cráneo: el parietal”, puntualiza Hugues-Alexandre Blain, investigador del IPHES y coautor del artículo científico que ha publicado el hallazgo. “Osteológicamente, esta nueva especie está más emparentada con la especie fósil Ophisaurus holeci del Mioceno de Alemania y de la Republica Checa que con su representante moderno norte africano (Ophisaurus koellikeri)”, añade. “Por eso podemos decir que se trata de una especie relicta europea y que no procede de una comunicación entre el Norte de África y el Sur de la Península ibérica”, puntualiza.

Ophisaurus koellikeri, especie actual del norte de Marruecos (Foto: Antonio Gómez Mercader).

Por comparación con las otras especies actuales del género, se puede inferir que este reptil tenía unos requerimientos ecológicos tropicales o subtropicales. Su extinción a nivel de especie en la Península ibérica y en Europa coincide con la desaparición progresiva de ciertos taxones arbóreos subtropicales (Cathaya, Elaeagnus, Engelhardia, Eucommia, Liquidambar, Keteleeria, Nyssa, Sciadopitys, Symplocos, Pretoria, Parthenocissus, Pterocarya y Tsuga). "En consecuencia, se puede decir que la extinción de este reptil es contemporánea con la desaparición de los últimos reductos con condiciones subtropicales (bosques cálidos y húmedos) en el sur de Europa en torno a hace 1,2 millones de años, durante un periodo de cambios climáticos muy importantes conocido como la transición del Pleistoceno inferior a medio", observa Hugues-Alexandre Blain.

El yacimiento paleontológico de Quibas (Abanilla, Murcia) ha aportado desde su descubrimiento en 1994 restos fósiles de más de 70 especies del final del Pleistoceno inferior, de sobre 1 millón de años de antigüedad. “Se trata de un yacimiento kárstico cuya importancia radica en la gran diversidad faunística, excelente conservación de restos y probabilidad de encontrar evidencias humanas”, comenta Pedro Piñero, codirector actual de las excavaciones en Quibas y colaborador del IPHES.

Cabe destacar la presencia de restos de macacos, grandes félidos, linces, zorros, bueyes almizcleros, cabras, rinocerontes, gamos, puercoespines, quebrantahuesos, águilas o ibis calamita, así como una larga lista taxonómica de pequeños vertebrados entre los que se incluyen erizos, ratones, lirones, musarañas, murciélagos, culebras, víboras, salamanquesas, agámidos, etc. “La investigación de los restos hallados pone de relieve la importancia de este yacimiento con la presencia de nuevas especies desconocidas para la ciencia hasta este momento, como es el caso del nuevo lagarto”, asegura Pedro Piñero.

Yacimiento paleontológico de Quibas, en Abanillas (Murcia).

El material estudiado de esta nueva especie apareció durante el año 2006, sin embargo, la revisión de estas piezas se enmarca en el nuevo proyecto, inscrito en el proyecto de investigación CGL2016-80000-P "Crisis climáticas del Pleistoceno Inferior y Medio y su incidencia en la evolución de las comunidades de microvertebrados del levante español" y en el grupo de investigación del IPHES Paleoecologia Humana del Plio-Pleistoceno (PalHum). AGAUR-Generalitat de Catalunya, 2017SGR-859.

Referencia bibliográfica:

Hugues-Alexandre Blain & Salvador Bailon. 2019. Extirpation of Ophisaurus (Anguimorpha, Anguidae) in Western Europe in the context of the disappearance of subtropical ecosystems at the Early-Middle Pleistocene transition. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology. https://doi.org/10.1016/j.palaeo.2019.01.023


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A new species of reptile: a lizard without legs that lived in Murcia one million years ago

The discoverers have dedicated the new species to the paleontologist Miguel Ángel Mancheño, first director of the excavations in the Murcian site of Quibas, where it has appeared.

The findings shows that the southeast of the Iberian Peninsula was the last ecological refuge for subtropical species in Western Europe.


Hugues-Alexandre Blain, researcher at IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), in collaboration with Salvador Bailon from the National Museum of Natural History in Paris (MNHN), have described a new species of lizard without legs of the genus Ophisaurus, family of the Anguidae as the slowworm, present today in the Iberian Peninsula. The remains found include: a maxilla, three jaws, two parietals, numerous vertebrae and an osteoderm. The find is dedicated to Miguel Ángel Mancheño, Professor and paleontologist from the University of Murcia and former director of the Quibas excavations (Abanilla, Murcia), where the fossil remains that gave rise to the new species are from. Thus, the new lizard has been named Ophisaurus manchenioi. Judging by the recovered fossil remains, and the knowledge of the current lizards of this type, it is thought to have about 40 centimeters length.

The genus Ophisaurus is currently represented by other species living in the tropical and subtropical environments of North Africa (Morocco and Algeria), North America and Southeast Asia. The paleobiogeographic analysis of the genus shows that it appeared in Europe during the Eocene (56 and 34 million years ago), and that it had its maximum extension during the Miocene (between 23 and 5.3 million years ago). During the Pliocene (between 5.3 and 2.6 million years ago), its distribution in Europe was restricted to the Mediterranean. It survived longer in the south of the Iberian Peninsula, which apparently acted as a refuge area. The species eventually became extinct one million years ago, with its last mention in the site of Quibas, in Murcia.

During the Pliocene (between 5.3 and 2.6 million years ago), its distribution in Europe was restricted to the Mediterranean. It survived longer in the south of the Iberian Peninsula, which apparently acted as a refuge area. The species eventually became extinct one million years ago, with its last mention in the site of Quibas, in Murcia.

“Until now, the fossil presence of this genus was known in other Early Pleistocene sites of the Iberian Peninsula, such as, Barranco León and Fuente Nueva 3 (Granada, Spain), but its key defining element -the parietal, a bone from the skull -was not available to compare it with the other fossil species defined from: this bone”, points out Hugues-Alexandre Blain, IPHES researcher and co-author of the scientific article that published the finding. “Osteologically, this new species is more closely related to the fossil species Ophisaurus holeci from the Miocene of Germany and the Czech Republic than to its modern North African representative (Ophisaurus koellikeri)”, he adds. “That is why we can say that it is a European relict species and that it does not come from a landbridge between North Africa and the South of the Iberian Peninsula”, he points out.

By comparison with the other extant species of the genus, it can be inferred that this reptile had tropical or subtropical ecological requirements. Its extinction at the species level in the Iberian Peninsula and in Europe coincides with the progressive disappearance of certain subtropical arboreal taxa (Cathaya, Elaeagnus, Engelhardia, Eucommia, Liquidambar, Keteleeria, Nyssa, Sciadopitys, Symplocos, Pretoria, Parthenocissus, Pterocarya and Tsuga). “Consequently, the extinction of this reptile is contemporary with the disappearance of the last haven with subtropical conditions (warm and humid forests) in southern Europe around 1.2 million years ago, during a period of very important climatic changes known at the transition from the Early to Middle Pleistocene”, notes Hugues-Alexandre Blain.

Since its discovery in 1994, the paleontological site of Quibas (Abanilla, Murcia) has yielded, the fossil remains from more than 70 species of the late Early Pleistocene, around 1 million years old. “It is a karstic site whose importance lies in the great diversity of fauna, excellent preservation of the remains and the possibility of finding human evidence”, says Pedro Piñero, current co-director of the excavations in Quibas and collaborator of IPHES.

Remarkable also is the presence of fossil bones from: macaques, large felids, lynxes, foxes, musk oxen, goats, rhinoceros, deer, porcupines, bearded vultures, eagles (or ibis), as well as a long taxonomic list of small vertebrates, including: hedgehogs, mice, dormice, shrews, bats, snakes, vipers, geckos and agamid lizards. “Research concerning these remains highlights the importance of this site, now with the presence of a new species previously unknown to the scientific community, as is the case of this new lizard,” says Pedro Piñero.

The studied material from this new lizard species was revealed from excavation campaign dating to 2006. Revision of these fossils is part of the new project, inscribed in the research project CGL2016-80000-P “Climatic crises of the Early and Middle Pleistocene and its incidence in the evolution of the microvertebrate communities of the Spanish Levante” and in the research group of the IPHES Human Paleoecology of Plio-Pleistocene (PalHum). AGAUR-Generalitat de Catalunya, 2017SGR-859.


Bibliographic reference:

Hugues-Alexandre Blain & Salvador Bailon. 2019. Extirpation of Ophisaurus (Anguimorpha, Anguidae) in Western Europe in the context of the disappearance of subtropical ecosystems at the Early-Middle Pleistocene transition. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology. https://doi.org/10.1016/j.palaeo.2019.01.023

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