Revisando efectos-trampa por la comarca catalana del Baix Camp hemos presenciado una de esas extrañas ocasiones que nos permiten constatar que la naturaleza no es, como a menudo se idealiza, una especie de entidad humanizada que da amor a sus criaturas, sino una multitud de relaciones que tienen como última consecuencia comer, reproducirse, matar o morir. Pero hay veces que estas acciones tienen finales inesperados para sus protagonistas, como la que ocupa esta entrada.
El efecto-trampa en cuestión es una gran balsa abandonada en medio de una zona de cultivo de secano, sin uso desde hace años. Al llegar ya podemos ver su primera víctima, un adulto ahogado de sapo corredor, Epidalea calamita, flotando en la superficie del agua. Siempre que veo estas situaciones se me pasa por la cabeza la cantidad de anuros que la gente ve a lugares como estos y no intervienen para salvarlos, pensando que como son "anfibios" no corren ningún peligro, pensamiento erróneo que he constatado incluso en gente con cierta experiencia de campo.
Los anuros que sí pueden sobrevivir perfectamente en estas circunstancias son las ranas comunes, Pelophylax perezi, que continúan cantando sus reclamos a pocos metros de distancia a pesar de nuestra presencia. Compatibilizamos, como mínimo, hasta seis individuos adultos y una cantidad mayor de juveniles, y entre una rama sumergida localizamos una puesta suya.
También flotando encontramos una primera serpiente, que conseguimos extraer del agua. Se trata de un juvenil de culebra de collar ibérica, Natrix astreptophora, una especie bastante rara en esta zona y que por desgracia tenemos que ver en estas circunstancias.
Mientras fotografiamos el juvenil de collar nos fijamos en un forma que contrasta sobre el fondo de la balsa. Se trata de un juvenil de culebra viperina, Natrix maura, pero la distorsión provocada por la refracción del agua no nos deja ver que es esa "cosa blanca" que aparece en la zona de su cabeza. Con el zoom de la cámara podemos ver que se trata de un anuro. Con paciencia y una caña conseguimos sacarlos del agua.
El cuerpo prácticamente intacto y sin evidencias de putrefacción de un juvenil de culebra viperina, Natrix maura, con el cadáver hinchado y colonizado por hongos y bacterias de un sapo partero adulto, Alytes obstetricans almogavarii. Delante nuestro tenemos un interesante caso de necrobiosis tafonómica, es decir, los sucesos y las causas que llevan a la muerte de un individuo, en esta ocasión de la culebra viperina.
De lo que no hay duda es que el momento de muerte de ambos animales no es el mismo, por los diferentes estadios de descomposición. Posiblemente la causa de la muerte del sapo partero fuera la misma del sapo corredor o del juvenil de culebra de collar ibérica, al quedar atrapado, sin opciones de salir de la trampa mortal en la que se ha convertido la balsa. En cambio, las culebras viperinas son totalmente capaces de vivir dentro de estos sitios, siempre que puedan solear para termorregularse en el interior. Así que ésta no puede ser la causa del deceso del juvenil de Natrix maura.
No obstante, el ahogamiento es la principal sospechosa de causa mortal y una mala decisión de la culebra viperina el desencadenante fatal. Seguramente la joven culebra vio el cuerpo del sapo partero flotando en el agua y lo consideró una fuente de alimento ideal, bien fuera consciente de que ya estaba muerto o bien al confundirlo con una alguna de las ranas vivas de la balsa. Pero, probablemente el peso y el tamaño del cadáver hicieron imposible que la culebra lograra tragárselo y también le imposibilitaron salir a la superficie para respirar, causándole la muerte por ahogamiento. Su última mala decisión.
Recuento de especies:
- Alytes obstetricans almogavarii
- Epidalea calamita
- Pelophylax perezi
- Natrix astreptophora
- Natrix maura
Puesta de rana común, Pelophylax perezi (Baix Camp, Cataluña). |
También flotando encontramos una primera serpiente, que conseguimos extraer del agua. Se trata de un juvenil de culebra de collar ibérica, Natrix astreptophora, una especie bastante rara en esta zona y que por desgracia tenemos que ver en estas circunstancias.
Juvenil ahogado de culebra de collar ibérica, Natrix astreptophora (Baix Camp, Cataluña). |
Mientras fotografiamos el juvenil de collar nos fijamos en un forma que contrasta sobre el fondo de la balsa. Se trata de un juvenil de culebra viperina, Natrix maura, pero la distorsión provocada por la refracción del agua no nos deja ver que es esa "cosa blanca" que aparece en la zona de su cabeza. Con el zoom de la cámara podemos ver que se trata de un anuro. Con paciencia y una caña conseguimos sacarlos del agua.
Juvenil ahogado de culebra viperina, Natrix maura, con un sapo partero muerto, Alytes obstetricans almogavarii (Baix Camp, Cataluña). |
El cuerpo prácticamente intacto y sin evidencias de putrefacción de un juvenil de culebra viperina, Natrix maura, con el cadáver hinchado y colonizado por hongos y bacterias de un sapo partero adulto, Alytes obstetricans almogavarii. Delante nuestro tenemos un interesante caso de necrobiosis tafonómica, es decir, los sucesos y las causas que llevan a la muerte de un individuo, en esta ocasión de la culebra viperina.
Juvenil ahogado de culebra viperina, Natrix maura, con un sapo partero muerto, Alytes obstetricans almogavarii (Baix Camp, Cataluña). |
De lo que no hay duda es que el momento de muerte de ambos animales no es el mismo, por los diferentes estadios de descomposición. Posiblemente la causa de la muerte del sapo partero fuera la misma del sapo corredor o del juvenil de culebra de collar ibérica, al quedar atrapado, sin opciones de salir de la trampa mortal en la que se ha convertido la balsa. En cambio, las culebras viperinas son totalmente capaces de vivir dentro de estos sitios, siempre que puedan solear para termorregularse en el interior. Así que ésta no puede ser la causa del deceso del juvenil de Natrix maura.
Juvenil ahogado de culebra viperina, Natrix maura, con un sapo partero muerto, Alytes obstetricans almogavarii (Baix Camp, Cataluña). |
No obstante, el ahogamiento es la principal sospechosa de causa mortal y una mala decisión de la culebra viperina el desencadenante fatal. Seguramente la joven culebra vio el cuerpo del sapo partero flotando en el agua y lo consideró una fuente de alimento ideal, bien fuera consciente de que ya estaba muerto o bien al confundirlo con una alguna de las ranas vivas de la balsa. Pero, probablemente el peso y el tamaño del cadáver hicieron imposible que la culebra lograra tragárselo y también le imposibilitaron salir a la superficie para respirar, causándole la muerte por ahogamiento. Su última mala decisión.
Recuento de especies:
- Alytes obstetricans almogavarii
- Epidalea calamita
- Pelophylax perezi
- Natrix astreptophora
- Natrix maura
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